Tres policías en servicio activo fueron capturados de entre un grupo de siete personas sospechosas de dedicarse al secuestro y extorsión en el noroeste de Guayaquil.

El hecho más reciente se dio a las 09:30 del 19 de agosto en el parque industrial California, del distrito Pascuales, donde se produjo el secuestro de una familia (padre, madre e hija) que se movilizaba en su vehículo, pero fue interceptada por varios antisociales a bordo de cuatro motos similares a las que usa la Policía Nacional.

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Los sujetos abordaron a la familia indicándole que se trataba de un operativo policial y que debían acompañarlos a las instalaciones de la Policía Judicial, ya que el vehículo en el que se trasladaban estaban inmerso en un caso de secuestro.

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A la altura de Socio Vivienda, jurisdicción del distrito Nueva Prosperina, los hombres embarcaron a la madre e hija en otro vehículo y se las llevaron. El padre quedó abandonado en el sector y minutos después recibió mensajes extorsivos desde un número internacional.

En los mensajes los antisociales exigían a la víctima el pago de $ 1 millón por liberar a sus familiares. El hombre avisó a la Policía, que a través de la Unase intervino en el caso.

Los uniformados ejecutaron cuatro allanamientos en el distrito Nueva Prosperina. Allí, en el bloque 6 de Flor de Bastión, localizaron y liberaron a la madre e hija secuestradas.

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Las víctimas fueron llevadas a una casa de salud para que reciban atención médica.

Producto de los allanamientos se detuvo a siete sujetos, entre ellos, los tres servidores policiales identificados como Andrés M., de 24 años, subteniente y con dos años de servicio; Gabriel M., de 36 años, cabo segundo y con ocho años de servicio (con antecedentes por evasión o fuga de un detenido); y Christian O., de 31 años, cabo segundo con ocho años de servicio.

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Así lo detalló el general Víctor Hugo Zárate, comandante general de la Policía, en una rueda de prensa ofrecida la mañana de este jueves, 22 de agosto, en Guayaquil.

Como indicios, dijo, en los allanamientos se decomisaron tres armas policiales, dos vehículos, dos motos policiales, trece celulares y prendas policiales.

Zárate mencionó que dentro de la investigación se ha desprendido que los detenidos, incluyendo a los servidores policiales, pertenecerían al grupo del crimen organizado (GDO) Los Tiguerones, una de las 22 bandas consideradas terroristas por el Gobierno, según el Decreto Ejecutivo 111, vigente desde enero de este año.

“Con este operativo queremos dejar en claro que la Policía Nacional se está depurando en todas las circunstancias, que no vamos a tolerar que ningún miembro de la Policía Nacional traicione su mandato constitucional y trabaje al margen de la ley”, expresó el general Zárate.

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El comandante de la Policía pidió a las autoridades imponer las sanciones que correspondan. El funcionario mencionó que durante este año 381 servidores policiales han sido sumariados y separados por inconductas y delitos.

Zárate refirió que el Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (Coescop) “genera unos vacíos”, ya que para dar de baja a un servidor policial por delito o inconducta el proceso demora 50 días.

“Esperamos que tengamos la acogida respectiva en la Asamblea (Nacional) para ajustar la ley que requiere Policía Nacional”, comentó el funcionario. (I)