En la tercera etapa de la Alborada, la madrugada de este lunes 26 de agosto se descubrieron los cuerpos de una mujer de 45 años, su hijo de 26 y su mascota.
Estaban en avanzado estado de descomposición y tenían heridas de bala. Por orden de la Fiscalía fueron llevados hasta el Departamento de Medicina Legal para la autopsia.
Los ahora occisos estaban en un departamento del segundo piso de una casa rentera ubicada en la esquina de las avenidas Francisco de Orellana y José María Roura.
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En la escena, los agentes de Criminalística levantaron un arma de fuego, dos cartuchos calibre 38, tres vainas percutidas (balas disparadas) calibre 38, tres cartuchos calibre 22 y 39 cartuchos de un arma de fogueo.
La Policía indicó que aún no hay suficiente información para determinar la motivación del crimen, pero un vecino contó que la madrugada del viernes escuchó algunos disparos y que cuando salía a trabajar este lunes notó que la puerta del departamento estaba entreabierta.
Además, dijo que por el mal olor que percibió llamó a la Policía. Los uniformados poco después confirmaron que todos estaban muertos.
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La madre estaba sobre la cama y el hijo cerca de ella, en el piso. (I)
