El susto de su vida pasó Juan la noche del sábado, 13 de julio, cuando recibió una llamada en la que sus hijos y la empleada de su casa le pedían ayuda porque acababan de ver por las cámaras de seguridad a cuatro hombres entrar a la vivienda, ubicada en la calle Cuarta de la ciudadela Los Ceibos, en el norte de Guayaquil.