Varios operativos de control con policías y militares se ejecutaron este fin de semana a lo largo de la avenida Samborondón. En un tramo, los uniformados cerraron ambos sentidos de la vía; incluso atravesaron un bus para detener la marcha de los automotores.
Revisaron cada uno de los carros, chequearon a todos los ocupantes y consultaron la identidad de ellos en el sistema. Buscaban armas, boletas de captura vigentes o cualquier irregularidad o señal de alerta.
Quienes viven en esa zona exclusiva dicen sentirse aliviados por ver uniformados en las calles, pues señalan que casi nunca ven un patrullero circulando por ahí.
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Matías, un padre de familia que iba al cine con sus hijos cuando fue requerido por los militares, comentó que no saben junto a quiénes están viviendo. Dijo que incluso temen salir a comer o tomarse un café con amigos, porque están atentos a lo que pueda pasar.
Delincuentes se sustrajeron $ 25.000 en residencia de Plaza Lagos
“Los robos, los secuestros y los sicariatos ahora también ocurren en Samborondón. Sentimos que la burbuja en la que vivíamos ha explotado en nuestra cara”, dijo Cori, una mujer que se dirigía al supermercado con su esposo cuando fue requerida por los uniformados para la revisión de su carro.
Ella incluso señaló que se detuvo porque era en el día, pero que en la noche temería que fueran secuestradores fingiendo un operativo.
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“Prefiero que me siga la policía hasta mi casa y me detengan allá por huir. Así de paranoica estoy”, confiesa Cori.
Samborondón conjuntamente con Durán y Guayaquil integran la Zona 8, donde al igual que en las provincias de Santa Elena y Los Ríos rige un estado de excepción con toque de queda desde el 1 de abril por 60 días. Eso incluye toque de queda entre la 01:00 y las 05:00. La medida es parte de varias acciones con las que el Gobierno pretende contrarrestar la violencia criminal en esas jurisdicciones.
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El 29 de marzo pasado, un hombre fue asesinado afuera de un restaurante del centro comercial Plaza Lagos, ubicado en el km 6,5 de la avenida Samborondón.
Quienes habitan en las urbanizaciones de dicha arteria mencionan que los robos de casas durante feriados también son una preocupación. El año pasado, durante la temporada playera, se reportaron más de 20 casos cuando las familias estaban en los balnearios.
Eso ha hecho que muchas administraciones refuercen la seguridad de los conjuntos privados con mallas electrificadas y cámaras con detección de movimiento.
A la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), en las últimas semanas se han incorporado 519 nuevos miembros policiales. Aunque se anunció que van a reforzar la seguridad en los circuitos más conflictivos, quienes viven en el distrito Samborondón esperan que también lleguen más uniformados a su sector.
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Por ahora, cada plazoleta, centro comercial o negocio de esa vía cuenta con sistemas de videovigilancia y cada vez más seguridad privada. (I)
