Valencia, LOS RÍOS
El cuerpo de César Alvarado quedó sobre el asiento del copiloto del vehículo que recientemente había comprado. A unos cinco metros yacía el cadáver de su primogénito, Jairo Alvarado Ortiz, y en medio de una plantación de banano, el de Fernando, su otro hijo, de 18 años.
Los tres, padre e hijos, fueron acribillados la tarde de este jueves 22 de junio en el recinto El Oasis, del cantón Valencia, provincia de Los Ríos.
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El vehículo permanecía estacionado en la vía Valencia-Quevedo. Los tres estaban de regreso a la parroquia San Camilo de Quevedo, donde vivían, cuando fueron sorprendidos por sus victimarios.
Jairo y Fernando trataron de salvar sus vidas, salieron del vehículo y corrieron hacia una guardarraya, pero sus esfuerzos fueron en vano, pues los delincuentes les dispararon hasta el cansancio. Una vez cometido el hecho violento escaparon sin ser detenidos.
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Conductores de la zona se acercaron hacia las víctimas y constataron el fallecimiento de los tres hombres. Sus familiares llegaron al sitio de la tragedia, entre dolor y llanto indicaron que ellos se dedicaban a la compra y venta de cañas.
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Se informó que habían salido de Quevedo para negociar cañas y a su retorno fueron acribillados.
Allegados a los fallecidos dijeron desconocer los motivos del ataque. Agentes de la Unidad de Muertes Violentas llegaron al sitio para obtener evidencias y versiones que abonen a la investigación. (I)
