La madre ingresó a su casa y descubrió a su hija de 11 años viendo videos pornográficos. “Al preguntarle por qué lo hacía, ella respondió que esos actos le hacía su padre”. Este relato presentó el fiscal Jacinto Tibanlombo en la audiencia de juzgamiento que permitió la sentencia de 22 años de prisión como autor directo de violación al progenitor de la niña.