Una mujer y siete hombres permanecen detenidos por su presunta participación en una estructura delictiva vinculada con el secuestro extorsivo de personas que solicitaban servicio de taxi en calles de Guayaquil.

Este grupo usaba vehículos, uno de ellos de color amarillo tipo taxi, para tomar pasajeros en calles de Guayaquil y luego disponer del dinero que estos tengan en cuentas bancarias asociadas a sus teléfonos móviles.

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El modus operandi era retener a las personas en los vehículos durante varias horas y llevarlas a un recorrido mientras se apropiaban de sus pertenencias y dinero vinculado a las cuentas, indicó Henry Herrera, jefe de la Policía Judicial en la Zona 8.

La Policía inició las indagaciones por este caso el 7 de agosto, a través de una denuncia reportada al ECU911. A esa entidad se informó de una mujer que había tomado un taxi en la Alborada y cuadras más adelante, en complicidad con el chofer, otras personas abordaron la unidad.

Los antisociales la llevaron a varios puntos para obligarle a que entregara claves de su teléfono móvil y realizar transferencias de dinero a cuentas bancarias indicadas por ellos. El perjuicio es de $ 7.000 aproximadamente, según la Policía.

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Luego de realizados esos envíos de dinero, la mujer quedó abandonada en el sector El Recreo, en Durán, y dio aviso a la Policía.

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Con esta denuncia, unidades de Policía Judicial y Fuerza de Tarea contra la Extorsión realizaron operativos para dar con la localización de al menos dos personas, un hombre y una mujer, que se apropiaron del dinero de la víctima. En dos allanamientos dieron con esas personas, además encontraron un vehículo color rojo y dos dispositivos móviles.

Avanzando con las diligencias, la Policía ubicó a seis personas más en la zona del centro de Guayaquil, a la altura de la calle Capitán Nájera. Ellos estaba a bordo de tres vehículos, uno era un taxi y dos particulares. En uno de estos autos se encontró a dos víctimas más, que serían universitarios.

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“Como no disponían de dinero se habían contactado con familiares para exigirles $ 500 a cada uno”, expuso Herrera, quien llamó a la ciudadanía a tomar previsiones en el momento de tomar una unidad de taxi en vías públicas.

Sobre los ocho detenidos, todos son ecuatorianos y tienen entre 20 y 34 años. Cuatro de ellos no registran antecedentes penales y el resto sí, por robo y tráfico de droga.

Con las evidencias encontradas, en las próximas horas se espera la audiencia de flagrancia y formulación de cargo por secuestro extorsivo. (I)