Quevedo, LOS RÍOS
“Mi hermano está destrozado: le mataron a su último hijo; era su amigo, su compañero. No hay palabra que calme tanto dolor, tanto daño que han causado”, expresó la mañana de este miércoles, 21 de junio, un tío de Keneth Véliz Rivera, de 18 años, quien fue asesinado, al parecer, por extorsionadores.
El crimen ocurrió en Quevedo a las 18:00 del lunes 19, cuando llegaba a casa en compañía de su padre, Hernán. Este último conducía la motocicleta cuando fueron atacados por criminales que se movilizaban en un auto.
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La mañana de este miércoles, amigos, allegados y compañeros de la universidad llegaron hasta la sala de velación del cementerio Jardines de Esperanza para luego acompañarlo al sepelio.
El tío del fallecido, que prefirió mantener su nombre en reserva, indicó a este Diario que su hermano no presentará ninguna denuncia por lo ocurrido.
“Mi hermano está hecho pedazos. Mi cuñada me indicó que no pondrán denuncia. Se lo dejamos todo a Dios, a la justicia divina”, señaló el familiar del joven ahora occiso, que era el menor de dos hermanos y había ingresado recientemente a la universidad.
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Keneth era hijo de un conocido comerciante de la ciudad, propietario de una imprenta. A decir de conocidos, sus familiares “son gente de trabajo y de principios”.
Lo ocurrido ha dejado sorprendidos no solo a los familiares de la víctima, sino también a los comerciantes de Quevedo que han sido víctimas de extorsiones. Sin embargo, pese a ello, y por temor a represalias, algunos prefieren no denunciar y negociar con los delincuentes.
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“A mi hermano lo llaman de mañana y por la tarde le disparan”, expresó un familiar de los afectados.
Ante ello, la fiscal provincial Karina Guanopatín exhortó a la comunidad a perder el miedo y a denunciar a los extorsionadores; y, de ser necesario, serán incluidos en el programa de víctimas y testigos, mencionó la funcionaria.
“Es aconsejable que no paguen. Denuncien y activen a la Policía en flagrancias, porque existen escasos detenidos por extorsión, y esto es lo que ha generado impunidad. La denuncia inmediata es el camino a seguir”, destacó Guanopatín.
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El coronel de Policía Édgar Pazmiño dijo sobre el caso de Keneth que sus allegados no habrían reportado el hecho. Al igual que la Fiscalía, exhortó a la comunidad a denunciar este tipo de delitos que se han vuelto recurrentes en Quevedo.
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En el último hecho de presunta extorsión, que se conoce ocurrió la noche del lunes, dos horas después del crimen de Keneth, hombres armados llegaron hasta el exterior de una importadora ubicada en las calles Siete de Octubre, entre la Novena y la Décima, donde, aprovechando la noche y que el local permanecía cerrado, dispararon siete veces contra la puerta principal. (I)
