En Ecuador es común ver a directores técnicos, árbitros y jugadores de fútbol y ahora en la competencia mundial de este deporte brindar un feo espectáculo a los espectadores presentes y televidentes y, por ende, mal ejemplo para niños y jóvenes que observan estas competencias deportivas. Se trata de la saliva que expulsan por la boca hacia el gramado los antes mencionados actores, acto por demás bochornoso que resquebraja la imagen de quien lo realiza y deteriora el prestigio del país que representan.

Actos como estos deben ser seriamente sancionados, no solo en el ámbito deportivo en general, sino también en lo político, educativo, religioso, social, etcétera. La FIFA condena estas faltas graves, pero lamentablemente aboga porque escupir en el gramado no sea considerado una infracción, que también podría ser detectada por el VAR u otro mecanismo relacionado.(O)

Luis Alberto Hurtado Riera, Guayaquil