Hay historiadores que atribuyen la Fundación de Guayaquil a Francisco de Orellana, el 25 de julio de 1537 (otros historiadores sostienen que en 1538).

Se dice que Guayaquil tuvo tres fundaciones: la primera por Sebastián de Belalcázar en un lugar impreciso. La segunda por Francisco de Zaera en 1536 también de difícil ubicación, y la tercera se debe a este héroe Francisco de Orellana, del País de la Canela o El Dorado, donde anduvo junto a Gonzalo Pizarro, quien le ordenó la nueva fundación de Guayaquil o sea la actual. La ciudad nace en la tierra de los chonos y huancavilcas. Lo cierto es que la fecha no interesa y seguimos celebrando la fundación el 25 de julio de 1537, ahora hace 486 años. La memoria de Francisco de Orellana sigue vigente, y también descubrió el río Amazona y fundó nuestra ciudad Guayaquil, de mis Amores.(O)

Héctor Joaquín Cisneros, Guayaquil