Según datos del portal Dale una vuelta, que ofrece recursos sobre la prevención y el tratamiento de la adicción al porno, la edad promedio de inicio en el consumo de pornografía es a los 11 años. Ya en la etapa adolescente, se estima que el 93 % de los chicos y el 62 % de las chicas accede a material pornográfico. No pocos expertos alertan que lo que están recibiendo los menores a modo de ‘educación sexual’ son esos contenidos.

Asimismo, son frecuentes las noticias de la aplicación en centros educativos españoles en primaria y secundaria de programas ‘formativos’ de sexualidad, altamente ideologizados que no evitan la hipersexualización, la incursión en el consumo de pornografía, ni disminuyen las agresiones sexuales cometidas por adolescentes y jóvenes. Las acciones preventivas en estas cuestiones están siendo, explican expertos, escasas, insuficientes y no son profesionales quienes las realizan. Se habla mucho de sexual, pero poco de lo afectivo, que es la clave para la prevención. Hay que lograr que la persona se desarrolle saludable, tenga autoestima sana, se relacione bien con los demás, trate bien y que incorpore una mirada buena hacia la sexualidad. (O)

Mario Monteverde Rodríguez, doctor en Medicina, Guayaquil