Cuando se planean viajes, sean de negocios o vacaciones, lo primero que un pasajero hace es buscar las mejores opciones de precio, itinerario, servicios y beneficios disponibles que se ajustan a sus necesidades. Desde hace alrededor de dos años, Avianca comprendió esto y por eso implementó diferentes opciones con las que los clientes pueden personalizar y tener el control de sus viajes, permitiendo que más personas accedan a precios más competitivos, lo que hoy le permite destacarse en el mercado, posicionándose como una de las mejores opciones para volar dentro y fuera del país, ya que entendió que viajar en avión dejó de ser para unos pocos y se convirtió en una necesidad para todos.

Mónica Portilla, jefa de cabina, junto con el equipo de tripulantes de Avianca se encarga de liderar los protocolos de servicio y seguridad antes, durante y después de cada vuelo.

El miércoles 3 de mayo realizamos un recorrido para conocer todo el trabajo que los más de 600 colaboradores de la aerolínea realizan a diario para que cada cliente llegue a su destino, de manera segura y puntual, además escuchamos las opiniones de diferentes pasajeros.

Los ecuatorianos vuelan a su medida y con la red de rutas directas más robusta desde Ecuador

Entendiendo la dinámica de hoy y buscando ser más eficiente, Avianca implementó su esquema tarifario con el cual cada cliente controla su viaje y escoge la tarifa que se adapta a sus necesidades entre cuatro opciones para volar en Ecuador y por América (XS, S, M, L) y, si lo desea, puede añadir hasta 15 servicios o productos adicionales como maletas en bodega, equipaje deportivo, silla prémium, entre otros.

El personal del aeropuerto asiste a los pasajeros en el proceso de medir su equipaje antes del vuelo.

Adriana Vallejos, agente de punto de venta, quien a diario atiende a los clientes, contó que ella y sus compañeras son asesoras de viaje que tienen un compromiso con cada viajero para ayudarlos a encontrar el vuelo que se ajuste a lo que necesitan: precio bajo, flexibilidad en cambio de fecha, acumulación de millas, entre otros.

Recordó lo que para ella es una de las más grandes recompensas: “Un señor se me acercó a comprar un boleto a Miami, un 24 de diciembre. Me pidió que le consiguiera una buena tarifa porque quería pasar Navidad con su hija. Era una fecha complicada y muy difícil de acceder a una tarifa baja, entonces empecé a buscar opciones de conexión en el sistema y logré conseguir un tique que se ajustaba a lo que podía pagar y, de un día para otro, pudo viajar y compartir con su hija esa fecha especial. A su regreso me obsequió un buqué de flores en agradecimiento a lo que yo pude hacer por él”.

Aquel vuelo a una de las ciudades más importantes de los Estados Unidos forma parte de los 250 vuelos semanales que realiza Avianca con una flota de nueve modernos aviones a 14 destinos dentro y fuera del Ecuador: Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta, Baltra, San Cristóbal, Buenos Aires, Lima, San José, Bogotá, Medellín, San Salvador, Nueva York y Cancún, siendo la aerolínea con la red de rutas sin escala más grande del país.

Juan Francisco Ortiz, gerente de aeropuertos para Sudamérica y Country Officer Ecuador Avianca.Foto: Estuardo Vera

Además, con una escala, los pasajeros pueden conectar con más de 70 destinos en 24 países, incluido Europa. “Estamos muy contentos con las rutas que iniciaremos en junio y que nos permitirán llevar a nuestros pasajeros desde Quito, de manera directa, a Nueva York y Cancún”, destacó Juan Francisco Ortiz, gerente de aeropuertos para Sudamérica y Country Officer Ecuador.

Llegó la hora de volar y conocer todo el trabajo que hay detrás de un vuelo

Todos sabemos que para un vuelo internacional debemos llegar al aeropuerto tres horas antes la hora de salida y para un vuelo nacional, una hora y 30 minutos antes. En ese período de tiempo, uno de los más de 180 agentes y supervisores de servicio al pasajero en los aeropuertos de Ecuador revisará nuestros documentos, los requisitos migratorios y del destino al que volamos, el equipaje que llevamos, sus medidas, entre otros aspectos que históricamente han sido parte del proceso previo al embarque.

Si bien este proceso se mantiene y es necesario en muchos casos, ahora los pasajeros también pueden usar los canales digitales como la web (www.avianca.com/ec) o los quioscos de la compañía, ubicados en la sala de chequeo y que permiten que los clientes puedan autogestionar su pase de abordar, imprimir sus tags para las maletas, escoger el asiento de su preferencia -según disponibilidad y necesidad- entre otros pasos que ayudan a que los procesos sean más eficientes y los tiempos en cola sean mejores.

Así lo corroboraron las pasajeras Ninfa Paredes, quien calificó como “muy bueno y efectivo” al servicio recibido antes de su viaje a Guayaquil, y Nicole Novasco, quien junto a su esposo e hijo cumplieron -con agilidad y eficacia- con los pasos de preembarque de su vuelo a las islas Galápagos. “Todo estuvo perfecto, fueron muy amables y destaco la fluidez en la atención”, mencionó Nicole.

El piloto Ney Coloma con su copiloto Servio Aguirre.

Mientras los pasajeros avanzan en el proceso para registro y embarque, en el hangar de Avianca, los empleados del Centro de Control Operacional (SOC) trabajan las 24 horas en tres diferentes turnos para garantizar las condiciones de cada vuelo. “Nosotros somos el corazón de una aerolínea. Desde aquí estamos pendientes de las variables para garantizar una operación segura, como el clima, el peso de un avión tanto en carga como en pasajeros, la cantidad de combustible a bordo, la rotación de las tripulaciones, entre otras circunstancias que se dan antes, durante y luego de cada vuelo”, explicó Santiago Carpio, jefe del área.

La comunicación y la coordinación de esta área con los capitanes es permanente, enfatizó Ney Coloma, jefe de pilotos de Avianca Ecuador, con 12 años de experiencia en la aerolínea y a quien en aeropuerto cariñosamente le dicen El Capi. “Antes de un vuelo analizamos todos los aspectos que vamos a enfrentar y eso nos permite elevar los estándares de seguridad a lo más alto”, comentó mientras preparaba la aeronave para despegar rumbo a las Galápagos, con escala en Guayaquil, en un vuelo que puede durar entre una hora y media y una hora con 40 minutos, desde el Puerto Principal.

Para que pasajeros como los hermanos Lidia y Guillermo Cárdenas lleguen a su destino, los aviones deben estar operativos y eso lo logra el área de mantenimiento, que cumple con un riguroso y estricto proceso antes, durante y después de cada vuelo a cada una de las aeronaves de la aerolínea. Hugo Luzuriaga, coordinador de Mantenimiento, explicó que hay diferentes tipos de mantenimiento que se realizan y todos ellos son avalados por la autoridad y los fabricantes.

El personal del aeropuerto asiste a los pasajeros en el proceso de medir su equipaje antes del vuelo.

La sostenibilidad es prioritaria para Avianca

Dentro de la industria aeronáutica existen licencias ambientales para controlar y proteger al medio ambiente, que regulan a todos los operadores aeroportuarios. En el caso de Avianca, para garantizar el cumplimiento de estas licencias, el equipo de gestión ambiental trabaja de la mano con el área de mantenimiento aeronáutico para evaluar permanentemente el impacto ambiental e identificar iniciativas de reducción de residuos propios de la operación.

Hugo Luzuriaga, coordinador de mantenimiento; Juan Carlos Veloz, coordinador ambiental, y Pablo Reina, técnico de mantenimiento.

Un ejemplo de ello es la iniciativa de economía circular de los “chalecos salvavidas que ya cumplieron su vida útil y darles una segunda vida al convertido en bolsos, cartucheras o mochilas que puedan beneficiar a niños de zonas cercanas a los aeropuertos”, explicó Juan Carlos Veloz, coordinador ambiental de la empresa.

A esta iniciativa se suman otras, como la gestión de residuos no peligrosos que son entregados a entidades que tienen un impacto social, como la Fundación Hermano Miguel, que utiliza los recursos generados por el reciclaje para ayudar a personas con discapacidades. Veloz además contó que, desde agosto de 2022, como parte del programa de sostenibilidad de Avianca y en convenio con Ecoventura, se han gestionado el traslado de 6 toneladas de residuos que tienen que ver con reciclaje (plástico, cartón o vidrio) de las islas Galápagos, cooperando así con el cuidado del Archipiélago.

En Avianca todos están dando todo y gracias a ello, los ecuatorianos acceden a la red de rutas directas más completas, la sexta aerolínea más puntual del mundo, viajes personalizados pagando solo por aquello que requieren y seguros que cada proceso tiene un compromiso con la sostenibilidad.