Cerveza Pilsener, bajo su concepto de “Lo Nuestro es Pa’ Arriba”, quiere demostrar que en esta Copa América somos capaces de llegar lo más alto posible. Por eso, decidió apostar por la Selección colocando una tribuna con seis hinchas a 6.263 metros sobre el nivel del mar, en el punto más cercano al sol del mundo.

Con esta iniciativa, Pilsener busca darles a los hinchas ecuatorianos una ventaja competitiva de resistencia, permitiéndoles tener un aliento a la altura del equipo y preparado para gritar durante los 90 minutos de cada partido de la Copa América.

Por esta razón, Pilsener llegó al volcán Chimborazo, en Ecuador, el punto más cercano al sol del mundo. Entrenar a este nivel de altura ofrece grandes beneficios, como mejorar el uso de oxígeno y el rendimiento pulmonar a la hora de alentar a la Tri. Esto se hace con la intención de destacar por encima de cualquier otra hinchada durante esta Copa.

Cerveza Pilsener, bajo su concepto de “Lo Nuestro es Pa’ Arriba”, quiere demostrar que en esta Copa América somos capaces de llegar lo más alto posible. Por eso, decidió apostar por la Selección colocando una tribuna con seis hinchas a 6.263 metros sobre el nivel del mar, en el punto más cercano al sol del mundo.

Con esta iniciativa, Pilsener busca darles a los hinchas ecuatorianos una ventaja competitiva de resistencia, permitiéndoles tener un aliento a la altura del equipo y preparado para gritar durante los 90 minutos de cada partido de la Copa América.

Por esta razón, Pilsener llegó al volcán Chimborazo, en Ecuador, el punto más cercano al sol del mundo. Entrenar a este nivel de altura ofrece grandes beneficios, como mejorar el uso de oxígeno y el rendimiento pulmonar a la hora de alentar a la Tri. Esto se hace con la intención de destacar por encima de cualquier otra hinchada durante esta Copa.

Como patrocinador oficial y comprometido con la Selección Ecuatoriana de Fútbol en esta Copa América, Pilsener aprovechó la ubicación geográfica y las privilegiadas maravillas naturales de Ecuador. Entre los seis hinchas llevados al Chimborazo, se designó a uno para llevar ese aliento a los estadios de Estados Unidos, y que su resistencia se haga sentir durante los 90 minutos de cada partido.

La respiración, el flujo de oxígeno, la presión atmosférica y el control mental en escenarios de altura son retos para cualquier persona. Sin embargo, para un ecuatoriano, nacido en tierras que normalizan estas condiciones, puede convertirse en una ventaja. No obstante, sigue siendo un reto físico, por lo que llevar a estos hinchas a condiciones exigentes potenciará su rendimiento, reflejado en la intensidad de su apoyo a la Tri en Estados Unidos, un país con altimetría menor y cercana al nivel del mar.

Así, Pilsener busca impulsar a Ecuador. Hoy más que nunca, se necesitan hinchas que tengan la fe, la pasión y el aliento a la altura, capaces de revertir resultados y demostrar a toda América que están listos para grandes cosas.

Con esta iniciativa, se busca combinar, al igual que la bandera de Ecuador, tres factores propios del orgullo nacional: el volcán Chimborazo, una maravilla natural destacable al estar 6.263 metros más cerca del sol; la pasión de los ecuatorianos por su selección; y, por último, un sentido de unión nacional para lograr un hito histórico: conseguir la primera Copa América.