Un juego de luces y colores deslumbró la noche del viernes pasado a quienes asistieron al estreno de dos obras de danzas contemporáneas, presentadas por la Compañía Nacional de Danza, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura.
La primera producción fue en memoria del fallecido pintor y escultor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. En la segunda, en cambio, se retrató la lucha de un migrante por sobrevivir.
Desde la parroquia Toacaso, provincia del Cotopaxi, el coreógrafo ecuatoriano Freddy López presentó la obra Huayrapamushca (Hijos del viento), que se inició y concluyó con el ritmo danzante Vasija de barro.
Publicidad
En cambio, desde Ambato, Tungurahua, el artista Christian Masabanda puso en escena a Clan-Destino, que partió con música andina y un bailarín colgando del techo del escenario.
En Huayrapamushca, las bailarinas –que se las veía ligeras como el viento– presentaron las obras del pintor Guayasamín sobre las tablas. Los gritos, gemidos, sufrimientos, miedos, amores y desamores, ternura y rebeldía que se plasman en los lienzos del fallecido artista ecuatoriano cobraron vida una vez que se deslizó el telón.
La incansable lucha contra la injusticia del pueblo indígena y la marginación que él mismo sintió se dibujaron en las contorsiones de los bailarines. En el fondo, frases de uno de los discursos dados por el pintor retumbaban. “Yo también soy indio, me llamo Guayasamín”.
Publicidad
En el intermedio se vio una coreografía de Sebastián Salvador y su obra Deconstrucción del Esquema, en donde los cuerpos y la variedad de figuras armadas con cartón dieron un toque dinámico a la gala.
De ahí llegó Clan-Destino, que abarcó la lucha del hombre por sobrevivir en medio de los constantes cambios que trae la migración, según expuso su autor. Él destacó la guerra incansable del ciudadano que busca la felicidad.
Publicidad
Los sonidos andinos, de percusión con toques de energía, marcaron el ritmo de los movimientos de los danzantes. La velada comenzó a las 19:45, cuando se abrió el telón, y terminó a las 22:00 con el silencio. Hubo lleno total.(F)
