Con Verónica Abad Rojas de embajadora por la paz en el Estado de Israel y sin funciones fijas en Ecuador, la estructura operativa de la Vicepresidencia de la República se ha reducido a contar con once niveles operativos, caracterizándose por ser la menor de lo reportado en los últimos tres Gobiernos.

Desde el 10 de diciembre de 2023, la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, cumple funciones como embajadora de Ecuador en Tel-Aviv (Israel), luego que el jefe de Estado, Daniel Noboa Azín, le dio como única función «colaborar por la paz para evitar el escalamiento del conflicto entre Israel y Palestina».

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Su decisión la basó en que el artículo 149 de la Constitución permite a un primer mandatario asignar las funciones que estime pertinentes para quien sea su vicepresidente.

Pero para ella, estas acciones responden a un aparente «odio» que le tiene el presidente Daniel Noboa y como una medida de presión para apartarla del escenario político.

Incluso, apuntó que la investigación en el caso Nene por presunta oferta de tráfico de influencias que involucra a su hijo, Francisco Sebastián B. A., quien fue trasladado a la cárcel La Roca de Guayaquil, considerada de alta peligrosidad, sería una persecución en su contra con esos objetivos.

Pero, además de enviarla a Israel, la Vicepresidencia, cuya sede está en Quito, resintió el impacto en lo administrativo.

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El Ministerio del Trabajo y la Secretaría Nacional de Planificación reestructuraron la institución bajo el criterio de austeridad, cuyo primer paso fue incluir a Abad en la escala remunerativa para personal diplomático y, como excepción, puede percibir estipendios.

En su calidad de segunda mandataria y diplomática, la autoridad está sujeta a las leyes orgánicas de Servicio Público y del Servicio Exterior, respectivamente.

También se ordenó arrendarle un inmueble para que se convierta en su residencia y enviarle personal auxiliar. Tomando en cuenta que en la Embajada de Ecuador en ese país hay cuatro funcionarios: un ministro, un tercer secretario, una persona de contrato exterior y un analista.

En esa esfera y producto de las resoluciones presidenciales, la Vicepresidencia se redujo a tener once niveles operativos:

  • Despacho de la Vicepresidencia
  • Secretaría General
  • Dirección de Auditoría Interna
  • Dirección Administrativa Financiera
  • Dirección de Administración de Talento Humano
  • Dirección de Asesora Jurídica
  • Unidad de Comunicación Social
  • Unidad de Planificación y Gestión Estratégica

En procesos sustantivos se crearon:

  • Dirección de Fortalecimiento a la Gestión Internacional
  • Dirección de Articulación y Asuntos Internacionales
  • Dirección de Monitoreo a la Gestión Internacional

Estas últimas tres direcciones se constituyeron para articular las funciones encomendadas a Abad en materia de relaciones exteriores; aunque hasta la fecha no se habría contratado al personal respectivo.

Y de hecho, en su testimonio dentro del caso Nene, el periodista Rommel P., quien denunció al hijo de Abad, dijo que tras su desvinculación de la Vicepresidencia Francisco B. A. le ofreció darle como nuevo puesto la Dirección de Monitoreo a la Gestión Internacional.

El secretario general de la Vicepresidencia, René Zúñiga Tamayo, expuso que para dar cumplimiento a las disposiciones presidenciales se han fusionado procesos heredados de administraciones anteriores, lo que afectó también al personal de carrera.

Esto, porque al reducir los espacios de trabajo, los servidores de carrera han sido reinstalados en otras instituciones.

«Esta estructura no es amigable con las funciones que tiene la Vicepresidencia. Aunque se basa en criterios de austeridad, con el tiempo esto no va a ser sostenible puesto que, cuando cambie de autoridad -haya un nuevo vicepresidente-, todo el personal que se está yendo a otras instituciones no va a poder volver. Sin embargo, se tendrá que hacer nuevas contrataciones», advirtió Zúñiga en un conversatorio con periodistas este 25 de marzo.

QUITO (25-03-2024).- El secretario general de la Vicepresidencia del Ecuador, René Zúñiga, dio a conocer sobre las funciones de Rommel P. en la Vicepresidencia. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Con esta reestructuración, el efecto también fue una baja en el presupuesto. En la proforma presupuestaria enviada por el presidente Noboa a la Asamblea Nacional se previeron recursos por los $ 2,4 millones.

Y aunque Abad no tiene funciones, más que ser embajadora por la paz en Israel, el Gobierno señaló que este valor se requiere para la misión de coordinar y supervisar la implementación de las políticas públicas relacionadas con el sistema nacional de salud y en esa misma línea representar al Ecuador en organismos internacionales.

Esta última tarea fue la atribución que el expresidente Guillermo Lasso le asignó a su compañero de fórmula, Alfredo Borrero Vega, quien es médico de profesión.

En todo caso, las modificaciones actuales difieren de administraciones anteriores. Por ejemplo:

  • Al culminar el gobierno de Rafael Correa Delgado, con Jorge Glas Espinel como su vicepresidente, la institución contaba con 43 departamentos internos, ya que le encargó el manejo de los sectores estratégicos y la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas tras el terremoto del 2016. El número de funcionarios hasta mayo del 2017 fue de 208 y había una Secretaría para la Reconstrucción y tres subsecretarías.
  • En la administración de Lenín Moreno Garcés se redujo a 25 niveles directivos, con 115 servidores, y había subsecretarías y coordinaciones generales.
  • Le siguió el expresidente Guillermo Lasso, en el que la Vicepresidencia mantuvo 25 niveles y había 102 personas laborando, concentrando sus actividades en tres subsecretarías enmarcadas en el área de salud.

Actualmente, la Vicepresidencia no registra una misión u objetivo relacionado con las actividades de Abad; y, en su portal web oficial se mantiene la información de Alfredo Borrero y el encargo que le hizo Lasso de coordinar las políticas públicas en el ámbito de salud.

Con el cambio de Gobierno había 91 servidores y, a febrero de 2024, se redujo a 71 trabajadores.

El presupuesto al 2023 superaba los $ 3,2 millones, de los que unos $ 2,6 millones se destinaban a egresos en personal, como pago de salarios.

Como parte de su rendición de cuentas de estos primeros tres meses en funciones de embajadora en Israel, Verónica Abad participó de dos seminarios y un conversatorio; y, de reuniones con el personal de la Embajada ecuatoriana.

La vicepresidenta reconoció en una entrevista para el medio televisivo OPA, de Costa Rica, que como embajadora no hace mucho, pues la guerra en Israel es histórica. (I)