Para Nicolás Merchán, la práctica del motocrós no solo pasa por un simple gusto. Ver competir a su abuelo y a su padre hizo que él “heredara” el gusto por el vértigo y la adrenalina que existen en este deporte de velocidad.

Merchán, nacido el 13 de mayo de 1999, comenzó a practicar motocrós cuando apenas tenía 4 años.

En su corta carrera (ahora con 14), el deportista cuencano ha competido en las divisiones de los 50 centímetros cúbicos (cc), 65cc y 85cc, en las que ha logrado campeonatos nacionales y ha ocupado posiciones estelares a nivel internacional, según narró con orgullo Felipe Merchán, padre del corredor.

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El joven piloto en el 2012 compitió en México, donde en los 85cc se ubicó tercero.

“Practicar motocrós es parte de nuestra familia, me vio hacerlo a mí, a mi padre y aprendió desde temprana edad. Para él, este deporte empezó como una diversión y ahora ya es una actividad para él”, refirió el progenitor del piloto que se alista para el Latinoamericano que se realizará este domingo en el km 28 de la vía a Salinas (Guayas).

Merchán, que combina sus estudios con la práctica deportiva (está en décimo año de la unidad educativa Ausubel School), recibe no solo el apoyo de sus familiares, sino también de sus compañeros.

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“El sueño de Nicolás es ir a competir en las grandes carreras que se hacen en EE.UU.”, comentó Merchán.

El piloto, pese a que su familia no es aficionada al fútbol, es hincha confeso del Deportivo Cuenca y está invitado al Mundial de Motocrós que se realizará a fines de noviembre en Italia. La participación de Nicolás en Europa se consiguió por gestión de su primo Sebastián (que también practica el motocrós).