Fue, para muchos, el partido técnicamente mejor jugado del Mundial México 1986, por los cuartos de final. Francia 1, Brasil 1, en 120 minutos antológicos. Bruno Bellone está solo en el círculo central del estadio Jalisco, de Guadalajara, bajo un sol abrasador. Con 25 años, el delantero afrontó la pesada misión de convertir el tercer lanzamiento francés en la tanda de penales. Estaba muy nervioso de fallar, como los astros Sócrates, Zico y Michel Platini. Temblaba y cerró los ojos. “Ya no tiene importancia; fue hace mucho tiempo. Aun así, me pareció interesante enterarme de que (Bellone) cerró los ojos antes de disparar”, dijo hace poco el arquero Carlos. Bellone, exdelantero del Mónaco, Cannes y Montpellier habló con FIFA.com del inolvidable juego y de su experiencia en el partido ganado por penales.