Neymar dijo que cobrar el último penal en la definición ante Alemania por la final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 fue el momento de mayor nerviosismo de su vida. El astro del FC Barcelona anotó el disparo que selló la conquista de la primera medalla olímpica de oro de Brasil. Los anfitriones se impusieron 5-4, después de que el partido terminó 1-1.

Neymar regresó al Maracaná, sede de la final olímpica, para participar en un partido de caridad organizado por el exfutbolista Zico. “Estoy recordando mientras caminaba para patearlo. Jamás había estado tan nervioso en mi vida. Lo único que pensé era ‘por amor a Dios, ¿dónde pateo la pelota?’. Dios me dio la capacidad para estar tranquilo y anotar el gol”, dijo el atacante de 24 años.

La presea de oro era el único título que faltaba en las vitrinas del fútbol brasileño. (D)