Gestionar una acreditación para cubrir un partido del Real Madrid, en el estadio Santiago Bernabéu, no es tarea sencilla. Los cupos son muy limitados. El club merengue da prioridad a peticiones habituales. Es decir, de medios de comunicación madrileños, españoles y grandes agencias internacionales.

En la capital española todo es organizado.

Cuando se juega un partido estelar algunas calles se cierran al tráfico y las custodian agentes de la Policía. Para el personal de prensa escrita y gráfica lo recomendable es retirar las acreditaciones desde dos horas antes del partido.

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En la intersección de la avenida Concha Espina y la calle de Padre Damián -en los exteriores de una zona comercial llamada La esquina del Bernabéu- se amontonan turistas y aficionados que esperan el paso del autobús del equipo. El protocolo de seguridad. por este hecho. dura 30 o 40 minutos y retrasa el ingreso de periodistas. Me sucedió el sábado pasado para el Madrid-Espanyol; afortunadamente llegué al palco más de una hora antes.

Usualmente un boleto para ver al Madrid puede costar unos 40 euros el más económico y unos 250 euros para acceder localidades VIP. Por ejemplo, para ver el partido Real Madrid – Espanyol, el pasado sábado, la entrada más barata costaba 40 euros (32 euros para socios); estas eran para ubicarse en el 4to. anfiteatro del fondo norte y el 4to. anfiteatro del fondo sur. Los boletos más costosos fueron para las localidades VIP como la Sala Copas de Europa (250 euros), Sala de Trofeos (295 euros) y Asador (425 euros). Son muy pocas las entradas sueltas que se ponen en venta.

Para ver el Real Madrid - Borussia Dortmund en Champions, el pasado 7 de diciembre, pagué 60 euros por una entrada al cuarto anfiteatro lateral este; mi silla se encontraba en el ‘palomar’, en la gradería más alta y alejada del campo de juego.

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Para prensa, los puestos están asignados y numerados. Se retiran las acreditaciones en la puerta 55; en ventanilla entregan credencial y un folleto con datos actualizados, historial de duelos entre ambas escuadras, y fotos. Luego, en ascensor se llega al nivel donde está la tribuna de prensa. No se puede olvidar copiar el usuario y la clave del WiFi para transmitir desde los equipos que se lleven. Con antelación, la organización entrega las alineaciones con titulares y suplentes.

Al ingresar, hacia la derecha está el argentino Jorge Valdano en el set de beIN Sports; a la izquierda, el brasileño Roberto Carlos, figura de Real Madrid TV. Cuando hay pausas por publicidad, hay tiempo para que periodistas conversen con los dos exmerengues. Roberto Carlos se asoma a la tribuna de hinchas y ellos se toman selfies.

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MADRID.- Jorge Valdano en la cabina de prensa del estadio Santiago Bernabéu (Alejandro Fierro, EL UNIVERSO)

Todo es ordenado, impecable. Las mesas para periodistas tienen pequeñas pantallas para seguir el juego en tiempo real. Uno puede tomar chocolate caliente, que el club pone a disposición en tribuna de prensa, zona mixta y afuera de la sala de prensa. Para acceder a cualquiera de estas áreas hay que pasar la acreditación por un lector y torniquete.

Los fotógrafos entran por la puerta 14. Deben registrarse, recibir un chaleco, recoger una silla y dirigirse, preferiblemente, hacia las esquinas del campo. Muchos buscan estar hacia el banderín del córner que da la espalda al palco VIP, donde se ubican los familiares de Cristiano Ronaldo. En ese sector, cuando marca un gol, el astro portugués corre a celebrar.

En el calentamiento suena por altoparlantes el himno-homaneje del centenario del club (cantado por el tenor Plácido Domingo); luego, la voz del estadio da primero la formación visitante. El anunciador interactúa con los aficionados para que los apellidos de los madridistas retumben en el estadio. Viene lo emocionante: el nuevo himno de ‘La Undécima’ (versión de la canción que RedOne estrenó tras la final de la Champions, en Lisboa) interpertada por Plácido Domingo. Entran los equipos, los aficionados levantan sus bufandas alusivas al equipo blanco; los Fans RMCF (reconocida grada de animación en el estadio que forma mosaicos) ondean banderines, mientras que en el terreno de juego los visitantes saludan uno a uno a los jugadores de Zinedine Zidane.

De inmediato los del Madrid se toman la foto tipo póster y corren a sus puestos en el campo y arranca el partido.

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MADRID.- El exfutbolista del Real Madrid, Roberto Carlos (Alejandro Fierro, EL UNIVERSO)

Zidane, fiel a su método de rotaciones, hizo hasta siete cambios respecto al once que jugó frente el Nápoli el pasado 15 de febrero en los octavos (ida) de la Champions League. No jugó el capitán Sergio Ramos. Volvieron a ser titulares Pepe y Álvaro Morata, quien marcó el primer tanto a los 32 minutos. Pero para alegría del público de Chamartín reapareció Gareth Bale tras 88 días de para, que además marcó y certificó el triunfo del Real Madrid (2-0).

La estrella, Cristiano Ronaldo, mostró otra versión en su juego: inició como extremo por izquierda, dejando a Álvaro Morata en punta. Esta variante del astro portugués fue aplaudida en varios pasajes del partido, porque en lugar de atacar mostró su faceta de creador, pero por ratos se colocaba de centrodelantero. CR7 gesticula mucho, intenta ordenar con la mano arriba. A los 26 minutos levantó a todos de sus asientos cuando elaboró una elástica brutal con túnel incluido; estuvo muy cerca de convertir un golazo.

El Real Madrid ganó 2-0 sin mucho esfuerzo. El Espanyol fue tímido y con Felipe Caicedo en el banco. En el palco de prensa dos ecuatorianos nos quedamos con ganas de verlo en el majestuoso Bernabéu. (D)