Pablo Moyano, vicepresidente del club de fútbol Independiente de Avellaneda y uno de los sindicalistas más combativos de Argentina, declaró este jueves ante un fiscal que lo acusa de encabezar una “asociación ilícita” que cometió fraude contra la institución deportiva.
Moyano está acusado de ser “jefe de una asociación ilícita" supuestamente dedicada a estafar al club, mediante la obtención, impresión y reventa de entradas y protocolos de acceso a los espectáculos deportivos.
En las declaraciones ante los medios argentinos luego de prestar la declaración indagatoria, Moyano reiteró su inocencia y afirmó que el expediente judicial que leyó junto a su abogado no dice nada contra él. “Me voy más tranquilo que nunca”, dijo el dirigente de Independiente, que se consideró víctima de una “causa política” dirigida por el gobierno del conservador presidente Mauricio Macri.
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“Son nueve meses de intentar inventar una causa; le dijimos al fiscal que es una vergüenza, una persecución política del gobierno...mientras sigue habiendo despidos, la inflación continúa”, agregó.
Se investigan mensajes por WhatsApp que habría mantenido el dirigente del club de fútbol con un barrabrava, que probarían que le daba órdenes para realizar supuestos negociados.
Independiente es uno de los clubes más populares de Argentina y ha ganado siete veces la Copa Libertadores (la máxima cantidad del título del torneo de clubes más importante de Latinoamérica).
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Scalera pidió días atrás la detención de Moyano, pero el juez Luis Carzoglio la rechazó. Pero el fiscal ha dicho que “existen evidencias que acreditan la operatoria” de presuntos negocios de Moyano con miembros de la barrabrava, como la venta de entradas falsas.
Los Moyano son dos de los dirigentes sindicales más importantes de Argentina y con mayor poder de movilización. Han denunciado que el gobierno de Macri los persigue y recalcado que no se van a dejar “doblegar”. (D)
