Un día como hoy, hace 18 años, el "amor por el deporte y nada más" sacó del retiro por última vez al mejor basquetbolista de todos los tiempos y lo puso en un nuevo inicio a sus 38 años de edad, pese a reinar ya con seis coronas y esta vez con un salario 36 veces menor al acostumbrado.

El 25 de septiembre del 2001, el legendario Michael Jordan –que había figurado interrumpidamente por 12 temporadas y media de gloria con los Bulls de Chicago– oficializó su regreso a las canchas como jugador de los Wizards de Washington. Consigo, el hambre de "desafíos" en un equipo que en la última década había normalizado la desilusión de perderse la postemporada y, solo una vez allí, la desesperanza de quedarse fuera en la primera ronda con ningún triunfo a favor.

"Retorno como jugador al deporte que yo amo. Sé que esto es un desafío. No estoy haciéndolo ni por dinero ni por gloria, sino porque verdaderamente amo este deporte. Es lo mejor de mi vida", exteriorizó 'Air Jordan' en un comunicado que ofreció entonces su agencia particular.

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Meses antes, en febrero, el exescolta (también actuó de base y alero) se había vinculado a la franquicia de la capital estadounidense –donde era accionista minoritario– como presidente de operaciones, cargo desde el cual ejerció un control completo del equipo.

-- El 25 de septiembre de 2001 Michael Jordan anunciaba su vuelta a la #NBA con 38 años para jugar en @WashWizards --‍♂️⚡️ pic.twitter.com/HJ0VCHYIQR

A la firma del contrato por dos temporadas con los Wizards, transcurría ya casi medio año desde que se empezó a especular sobre el retorno a la competición activa de Jordan, quien se estaba entrenando. Su confirmación desató grandes expectativas en el mundo del básquet y, puntualmente, en Estados Unidos, que aún lloraba y condenaba los atentados terroristas del 11 de septiembre.

Precisamente, el sueldo del primer año de Michael –un millón de dólares, el mínimo que podía ganar un veterano en la NBA y considerablemente menor a los 36 mdd que recibió en su última temporada en Chicago– fue donado a las víctimas del 11-S.

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La vuelta de Jordan, con su tradicional lengua y número 23 incluidos, logró lo que tanto pedían los políticos y líderes del país norteamericano a sus ciudadanos: que la normalidad volviese a la vida cotidiana después de la tragedia sufrida. Los medios de comunicación desplazaron la crisis política, militar y económica en la que estaba envuelta el país y le dedicaron tiempo a valorar desde todos los ángulos la vuelta del astro. 

Foto 1: Michael Jordan (i), con los Wizards, supera Paul Pierce, de los Celtics, en octubre del 2001. ARCHIVO

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Como jugador de Washington, Jordan debió renunciar a su puesto de ejecutivo y además vender entre el 5 y 10 % de las acciones para evitar un conflicto de intereses, según la normativa de la NBA. Atrás quedaba el rotundo "estoy de regreso" con el que escuetamente anunció en marzo de 1995 su primer regreso al juego, para vestir la camiseta de los Bulls luego de dos años de ausencia.

Su debut oficial con los Wizards se dio finalmente el 30 de octubre del 2001 frente a los Knicks. Desde entonces y hasta 2003 jugó 142 partidos; promedió 21.2 puntos y 4.4 asistencias por juego. No ganó títulos.

Una carrera llena de triunfos

Jordan, la tercera elección del Draft de 1984, condujo a los Bulls de Chicago a la obtención de seis anillos de la NBA en la década de los 90:  1991, 1992, 1993, 1996, 1997 y 1998. En todas fue electo el Jugador Más Valioso (MVP) de las finales.

En diez oportunidades en campaña regular, 'Su Majestad' logró el título de mejor anotador y cinco del MVP.

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Foto 2: Michael Jordan (c), junto a Steve Kerr (i) y Luc Longley, en 1998. ARCHIVO

Además, en 1982 ganó su primer campeonato universitario con la Universidad de Carolina del Norte. En 1984, fue cocapitán del equipo olímpico que ganó la medalla de oro en los Juegos de Los Ángeles, hito que repitió en 1992, en Barcelona.

También figuró 14 veces en el All-Star de la NBA, entre otros logros individuales. (D)