Alexis Salinas, futbolista de Arsenal de Sarandí, fue baleado en la madrugada del domingo cuando estaba junto a sus amigos en la puerta de una peluquería en Ciudad Evita (provincia de Buenos Aires) y, a causa de los perdigones impactados en su rostro, perdió la visión de su ojo izquierdo y tiene el derecho muy comprometido. 

“Creo que se equivocaron de persona, estaban buscando a otra banda. Estoy muy triste y tengo miedo de no poder ver a mi hijo de cuatro años. Le rezo a Dios para que le devuelva la luz a mis ojos”, dijo muy conmovido el defensor de 22 años que recibió el alta ayer, pero que será operado nuevamente para que intenten salvarle el otro ojo.

Alexis estaba con sus amigos cuando desde un Volkswagen Gol blanco dispararon con un arma similar a una escopeta en un hecho delictivo que aún no fue esclarecido. El jugador y cuatro amigos fueron heridos, siendo él el más damnificado. (D)

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