La conquista del primer título nacional de la historia para Aucas, en la temporada 2022, es al parecer un paréntesis alegre en la complicada estancia de Roberto ‘Tuka’ Ordóñez en el club oriental, que cada cierto tiempo le complica la vida al delantero. El jugador, tras ser separado del primer plantel hace dos años, con la llegada del entrenador venezolano César Farías se tomó una revancha y les demostró a quienes lo mandaron a la reserva que seguía siendo importante, con goles, en la serie A.

Las cosas se pusieron mal para Ordóñez cuando el argentino Héctor Bidoglio estuvo al mando del equipo. El técnico fue un desastre porque ganó la misma cantidad de partidos que perdió: quince. En abril del 2022 lo despidieron y fue contratado Farías para reemplazarlo. En junio de ese año el adiestrador llanero reintegró al guayaquileño al primer plantel y ya salió más.

Durante todo el primer semestre del 2022, con el respaldo de la dirigencia de Aucas, Bidoglio desterró a la Tuka, que entrenó con el plantel de reservas. “Estoy más tranquilo, tengo otra oportunidad para seguir mostrando mi potencial, estoy para sumar. Seguir siendo parte de Aucas me motiva”, dijo Ordóñez cuando fue ascendido por Farías.

Publicidad

Histórico 2022

Se perdió apenas un partido de la segunda etapa de la Liga Pro 2022, respondió con goles a la confianza de Farías y dio una vuelta olímpica en Chillogallo tras empatar a 0 con Barcelona SC en la final de vuelta (en la ida ganó Aucas 1-0).

Tras ser uno de los héroes de Aucas, hoy Ordóñez soporta otra vez el maltrato de Aucas. Primero lo han enviado a la reserva. El ariete aseguró que el cuadro quiteño tiene una deuda pendiente con él y que su deseo es retirarse como oriental “por el amor” que le han dado los hinchas. Cumplirá 39 años en mayo próximo.

Publicidad

El pasado 1 de febrero declaró en el programa Machdeportes: Tengo contrato vigente con Aucas. Lamentablemente, me citaron a los exámenes médicos y a los dos días decidieron que vaya a entrenar a las reservas para cumplir mi contrato hasta junio. El director deportivo (Iván Stirk) me notificó que tenía que entrenar con las reservas. El técnico (Gerardo Espinoza) aún no ha visto mi potencial y lo que yo puedo dar”.

Los padecimientos de Ordóñez en Aucas no son nuevos. En marzo del 2022 se quejaba así: “Me han humillado, me han pisoteado, me han hecho ver candela. Yo siempre pienso en mi familia; por eso, hoy doy una nota, porque es imposible salir de la institución cuando me adeudan nueve meses. El último mes que cobré fue junio (de 2021), porque hablé con mi abogado. En adelante no cobré ni un sucre hasta el día de hoy”.

Publicidad

Silencio dirigencial y gremial

Lo peor para la Tuka Ordóñez en Aucas llegó este lunes, cuando no le permitieron ingresar al lugar de prácticas. “Desde el viernes han dicho que no puedo ir (a entrenar). Según ellos, me notificaron, pero nada. Hablé con el utilero para que me ayude a sacar mis cosas. Esto es muy penoso. Ellos (los dirigentes) piensan que me pueden pisotear porque tienen el mandato”.

La directiva de Aucas no ha dado una versión pública acerca de la situación laboral de Ordóñez. No han desmentido que le deban dinero ni han explicado la razón de impedirle el ingreso al predio donde entrena el club. Tampoco ha habido un pronunciamiento de la Asociación de Futbolistas de Ecuador (AFE), gremio que preside Carlos Tenorio, usualmente muy activo en redes sociales para pronunciarse sobre otras cuestiones.

Ordóñez también fue clave en una campaña memorable de otro club de Ecuador que nunca había conseguido un título nacional de serie A: el Delfín, de Manta. Los cetáceos se coronaron en el 2019 en una dramática final de vuelta resuelta en penales ante Liga de Quito. La Tuka y Carlos Garcés eran los verdugos goleadores de la escuadra manabita. (D)

Publicidad