El COVID-19 había azotado al Ecuador en un año y diez meses, con decenas de muertes que se reportaban a diario debido a esta enfermedad. La pandemia golpeó a la humanidad en todos los ámbitos y uno de ellos fue el fútbol, pues en principio, en los momentos más críticos, se suspendieron los juegos y posteriormente estos se reanudaron paulatinamente, pero con restricción de aforos.