Segundo Alejando Castillo cumplió en Barcelona SC con el ‘ciclo vital’ que generalmente tienen los entrenadores ecuatorianos que en las últimas décadas se sentaron en el banquillo del club. Es decir, ser llamados cuando hay una emergencia (básicamente la destitución de DT un extranjero), cumplir un cortísimo interinazgo y al final ser reemplazados, sin importar cómo les haya ido porque un foráneo fue contratado. Eso sí, hay una catarata de palabras de agradecimientos oficiales para el nacional postergado.