¿Hace cuánto tiempo no vivía Emelec, institucionalmente, situaciones polémicas como las que a continuación se detallan? Reproches públicos de la dirigencia entrante dirigidos a sus predecesores (“Las finanzas del club no fueron recibidas en el mejor estado. Ni siquiera tenemos chequera”). Renuncias de miembros del directorio por tener divergencias con el presidente, con cartas acompañadas de duros señalamientos (“¿Leíste las auditorías? Qué raro, porque tú eras el responsable de las formativas. Los comentarios que haces son muy dañinos para el club, aparte de que no son verdad”).