Para cumplir con los exigentes entrenamientos del técnico uruguayo Guillermo Almada a mediados de junio del 2015, Hernán Lino tuvo que sortear varias dificultades, entre estas las económicas, para asistir a las prácticas. Cuando el capitán Matías Oyola y la plantilla se enteraron del esfuerzo que hacía su compañero, con el apoyo de su familia, le entregaron un dinero para costear los gastos que demandaba su movilización y alimentación.