Nos lo contaba sonriendo, hace unos días, el Pulpo Colmenares, delicioso personaje y buen arquero venezolano de los años ‘60 y ‘70: “En 1972 fuimos a jugar el Mundialito a Brasil, perdimos 10 a 0 ante Yugoslavia y me eligieron el mejor jugador de la cancha. ¿Por qué…? Los periodistas dijeron que si no era por mi actuación perdíamos 25 a 0″. Lo cómico fue que Dusan Bajevic, delantero bosnio de gran estatura, le metió cinco goles de cabeza, pero igual el premio se lo llevó el Pulpo. Tanto fue lo que atajó.