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En una jugada maestra, la FIFA le demostró que tiene más poder y le hizo una táctica espejo: les sacó los clubes y los puso a disputar este supertorneo.
ningún equipo sudamericano, africano, asiático o de Concacaf fue humillado como el Real Madrid ante el PSG.
Podría marcar época. Se parece muchísimo al Barcelona de Guardiola, aquel de Messi, Iniesta, Xavi, Busquets, Pique, Puyol, Henry.
Antes de comenzar el torneo, el pensamiento generalizado era que Sudamérica estaba varios escalones por debajo de Europa. Quedó demostrado que no es así.
Sería una bomba, una película de ciencia ficción, un hito del que se hablaría durante un siglo, sin embargo, lo vemos capaz de todo.
Este cronista se preguntaba si el fútbol necesitaba este torneo, la respuesta es que no molesta, al contrario, entretiene.
Un señor calvo, maestro en Nueva Zelanda, le hizo a Boca el gol de la vergüenza. Pasarán años y los hinchas rivales les recordarán a los boquenses a Christian G
Los sudamericanos están de igual a igual con los europeos, no sabemos si porque los nuestros levantaron o porque aquellos están jugando como de postemporada.
El inquieto Gianni Infantino produjo más cambios en sus nueve años de mandato que toda la FIFA en el siglo anterior a él.
El continente futbolero saludó con respeto y cierta admiración el pase anticipado de Ecuador al Mundial 2026. Pero se le ponderan los resultados, no su juego.
Se nos fue la 'Bruja', qué tristeza… Los ingleses inventaron la punta izquierda por si un día nacía Verón.
El 5 a 0 no alcanza a explicar la exhibición, el festival de toques, el dominio, la seguridad absoluta del PSG en su idea, en su plan y cómo ejecutarlo.
El Chelsea también baja el telón con sonrisas. Eso sí, para aspirar a objetivos mayores debe crecer como equipo.
La historia se reactualiza en cada nueva tanda para decidir un título, un descenso, una semifinal. Y surge el debate de siempre: ¿son una lotería los penales…?
Parecía imposible, por el gran presente de River, por su presupuesto cien veces mayor, pero el vecino chico lo dejó afuera anulándolo por completo.
Otros miles lloran, unos más se toman la cabeza, aún no pueden creerlo. Un marco bellísimo, una postal de la felicidad.
Pepes hay muchos, pero éste es el de “Pelé y Pepe”, la célebre ala izquierda que hizo delicias y estragos en el fútbol mundial en los ’50 y los ’60.
El final fue Barcelona 4 - Real Madrid 3. El resultado no lo dice, el juego sí: fue un baile monumental. Como en los tiempos de Xavi, Iniesta, Messi, Busquets.
Pasarán años y el Barcelona se seguirá preguntando cómo se le escapó esta final de Champions, incluso cómo se le escurre este título.
Uruguay inventó un adjetivo: Maracanazo. Tiene dos acepciones: una para identificar su inmortal victoria sobre Brasil en el Mundial del 50.