La foto, a cuyo autor se lo tragó el anonimato, constituye uno de los documentos gráficos más sorprendentes que el periodismo deportivo haya creado. Está el arquero Andrés Mazali en el piso, batido; el balón en el aire, pariendo el gol, la mirada palpitante de dos defensas uruguayos y de un atacante argentino... y el árbitro Ricardo Vallarino abrazando el palo, en la misma raya de sentencia, dando fe de que la pelota entró.