Al menos por lo que los equipos han mostrado en tres fechas del campeonato de la Liga Pro, y si se toma en cuenta que tuvieron cuatro meses de pretemporada, el nivel competitivo que observamos es muy bajo. En los torneos ecuatorianos de la serie B de hace diez o doce años, el nivel futbolístico que mostraban los clubes de esa categoría era más alto que el actual.

Todo lo que vemos hasta ahora, en el certamen del 2023, está muy por debajo de las expectativas que tuvimos. Emelec, Barcelona SC, Liga de Quito, Universidad Católica y el campeón vigente Aucas, así como el resto de equipos, entre los que se encuentran los que no son candidatos, están muy abajo de lo que se espera de las escuadras que participan en una primera división.

Es preocupante que haya tantos planteles que no son competitivos y otros que no están adecuadamente reforzados. Por ejemplo, el lunes el Cumbayá FC, integrado por algunos jugadores para el olvido, fue protagonista frente al Deportivo Cuenca y hasta le creó inconvenientes (al final los de Pichincha perdieron 1-0).

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Si el nivel del certamen de la Liga Pro no fuera bajo, el recién ascendido Libertad no habría tenido forma de poner en apuros a rivales con trayectoria o a otros que son aspirantes al título. Al margen de estos cuestionamientos está Independiente del Valle, que sí se muestra como un equipo de alta competencia.

En la edición 2023 de la Liga Pro no se cumple el axioma de que con el incremento del cupo a ocho extranjeros, por cada equipo, iba a mejorar la calidad del campeonato. El Delfín de Manta alinea apenas a tres ecuatorianos y a ocho foráneos que no son nada del otro mundo. Entre los extranjeros de todos los clubes del país, muy pocos cumplen el rol de refuerzos.

Es una excusa aquello que se dijo para justificar el aumento de foráneos: que sus sueldos son menores que los que cobran los futbolistas nacionales y que aquello -la llegada masiva de elementos del exterior- beneficiaría a los clubes. Más bien se margina a jóvenes que podrían tener mayor nivel de juego que varios extranjeros.

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Hasta ahora, el torneo del 2023 de la Liga Pro está muy por debajo de las expectativas que creó. (O)