En Bolivia dicen que, a diferencia de las demás selecciones, “Ecuador juega diez partidos de local, nueve en Quito y otro en La Paz”. Algo de eso hay: en las últimas seis eliminatorias, cuatro veces ganó la Tricolor y dos fueron empate. Ecuador no siente la altura, como otros. Y además hay un hecho meramente deportivo: se ha dado una parábola inversa entre ambos, pues mientras Ecuador es el fútbol de mayor evolución en Sudamérica, Bolivia es el que más se hundió. Hoy vuelven a chocar en el bonito Hernando Siles, un estadio que por el crecimiento edilicio quedó encajonado entre edificios en el mismo centro de La Paz. Las construcciones vecinas sobrepasaron la segunda bandeja del coliseo y le dan una escenografía singular. Los que viven enfrente miran el partido desde las ventanas de sus departamentos.