El presente de Martín Anselmi al mando del FC Porto atraviesa su momento más delicado. Tras la humillante derrota en el clásico ante Benfica por 4-1 en el Estádio do Dragão, el técnico argentino quedó en el ojo de la tormenta.
Según el diario A Bola, Anselmi se encuentra “claramente debilitado” frente a una afición que no perdona la dura caída ante su máximo rival y una dirigencia que ya evalúa posibles escenarios de futuro.
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“El entrenador argentino tiene que demostrar su competencia hasta el epílogo de la Liga. SAD exige el tercer lugar y el escrutinio estará presente en las seis finales que se avecinan. Luego, se analizará la continuidad frente a la conjetura deportiva…”, publicó el medio portugués.
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Aunque tiene contrato hasta junio de 2027, el técnico elegido por André Villas-Boas se enfrenta a una presión inédita. Quedar fuera del podio en la Liga significaría un fracaso total para el club, que necesita alcanzar al menos el tercer puesto para clasificarse de forma directa a la próxima Europa League. Actualmente, ese lugar es ocupado por el SC Braga, que se aprovechó del mal momento del Porto para superarlo en la tabla.
A Bola subraya que el “universo azul y blanco” aún no digiere la goleada ante Benfica y critica duramente la pasividad del entrenador en la lectura del partido. “No encontró antídoto para el poder ofensivo del rival y fue demasiado pasivo en los ajustes. Incluso lo reconoció públicamente en la rueda de prensa tras el clásico”, destacan.
Anselmi deberá responder con resultados inmediatos: Casa Pia, Famalicão, Estrela da Amadora, Moreirense, Boavista y Nacional serán los seis partidos clave que marcarán su futuro.
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Mención de la demanda de Cruz Azul en FIFA
Como si fuera poco, el medio menciona que aún está pendiente una disputa legal con Cruz Azul por su salida, que podría costarle al FC Porto hasta cinco millones de euros si la FIFA falla a favor del club mexicano. Y, en el caso de una eventual salida anticipada, la cláusula de rescisión del técnico es de $ 15 millones.
El tiempo corre y Anselmi lo sabe: si no logra encarrilar al equipo en este tramo final, su ciclo en Portugal podría terminar mucho antes de lo previsto. (D)
