Liga de Quito no tuvo su mejor presentación en la noche de ayer, miércoles 14 de agosto, y cayó por 2-1 como local ante Lanús de Argentina por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, dejando un mal sabor de boca a su cuerpo técnico.
Una vez finalizado el compromiso, el estratega Pablo Sánchez reconoció las falencias que tuvieron sus dirigidos a lo largo de los 90 minutos. Según su opinión, solo fueron más que su oponente en el primer cuarto de hora.
“El partido hasta el gol había sido el que entendíamos que podíamos tener. Creo que el gran error que cometimos fue dejar crecer al rival después del gol. Nos empezaron a meter con pelotas detenidas y no pudimos salir de ese asedio. La gran mayoría de situaciones del rival viene por errores nuestros”, expresó el entrenador.
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Para el adiestrador, su plantilla falló en cosas en que normalmente no lo hace: “El equipo entró en un nerviosismo no habitual del cual no pudimos salir. Seguimos cometiendo errores, y el rival, cuando se defendió, lo hizo bien. No pudimos encontrar las herramientas para lograr el empate”.
Sin embargo, Sánchez asegura que la vuelta la encararán con “optimismo” y “esperanza” para poder revertir la situación, en busca de la clasificación a cuartos de final del torneo.
“El rival se reagrupó muy bien y nos costó encontrar movilidad. Entendí que el partido debía jugarse por fuera y no pudimos hacerlo bien. No le pudimos encontrar la vuelta y sufrimos pérdidas donde tuvimos fortuna y estuvo en una buena noche Gonzalo Valle”, finalizó el DT, siendo autocrítico con los suyos. (D)
