Lo más llamativo del primer tiempo del partido jugado entre River Plate y Barcelona SC la noche de este martes, 8 de abril, fue el traje rosado que lució Segundo Alejandro Castillo, técnico canario.
Como ya se ha vuelto habitual en la Copa Libertadores, el estratega captó la atención por su impecable forma de vestir que ha sido destacada por revistas como Vogue Italia, mundialmente reconocida por su importancia en la moda.
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En contraste, el partido como tal disputado en el estadio Más Monumental, sin público por una sanción que impuso la Conmebol al equipo argentino, careció de precisión de parte de los dos bandos. Al minuto cuatro el Millonario tuvo la oportunidad de ponerse adelante en el marcador a través del manchón penal.
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Al cobro fue Sebastián Driussi, cuyo disparo fue atajado por el portero José David Contreras al lanzarse a su costado derecho cuando intuyó el tiro.
Esa fue quizás la chance más clara de gol durante los primeros 45 minutos, porque en adelante el desarrollo del partido se tradujo en intentos erráticos del cuadro local por llegar a la portería rival. Y cuando las jugadas eran bien tejidas terminaban en las manos de Contreras, quien se convirtió en la figura del primer episodio por al menos cuatro buenas intervenciones en las que ahogó el grito de gol de los argentinos.
El Millonario y el conjunto torero se fueron al entretiempo con el marcador en 0 y la desazón de los comentaristas deportivos que transmitían el encuentro. Y es que el equipo canario no se acercó al arco defendido por Franco Armani en todo el primer episodio y tampoco pudo sostener el balón en los pies: fue un desconcierto total.
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Contrario a la expectativa, el trámite del partido no cambió para la segunda mitad. River Plate siguió atacando sin efectividad y por ello las jugadas que generaba no alteraban el marcador.
Mientras, Barcelona SC recién ensayó un primer disparo a la portería de Armani al minuto 62, aunque el remate salió desviado. Para ese entonces ya había entrado a la cancha Byron Castillo en reemplazo de Cristhian Solano.
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Luego de eso también vinieron cambios de River. Salieron Facundo Colidio y Maximiliano Meza y entraron Miguel Ángel Borja y Santiago Simón, respectivamente.
Al minuto 68 el cuadro canario volvió a inquietar al equipo local. Joaquín Valiente dio un pase que quedó muy corto dentro del área, por lo que Octavio Rivero no pudo tener contacto con el balón.
Valiente, de un partido muy discreto, fue reemplazado minutos después, al igual que Jhonny Quiñónez. Entraron en sus reemplazos Jandry Gómez y Jesús Trindade, en su orden.
El trámite no cambió mucho durante el partido, en el que lejos de escucharse el aliento de la hinchada prevalecía el eco de los gritos de Segundo Alejandro Castillo y Marcelo Muñeco Gallardo, timonel del elenco argentino.
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Al final el duelo terminó empatado sin goles en esta quinta ocasión en que ambos equipos chocaron por Copa Libertadores. Esta vez fue por la segunda fecha del torneo continental. (D)