Golpe a la Bundesliga: el líder Bayer Leverkusen ganó por 2-1 al Hoffenheim con una remontada in extremis y amplió a 13 puntos su ventaja sobre el Bayern de Múnich, derrotado por 2-0 en casa ante el Borussia Dortmund, este sábado en la 27.ª jornada.

A siete jornadas para el final de la Bundesliga, la distancia parece ya prácticamente insalvable para los muniqueses, que parecen estar a punto de poner fin a más de una década de hegemonía en el fútbol alemán, que iniciaron en 2013 y que les ha llevado a encadenar los títulos de las once últimas ligas de su país.

Borussia Dortmund gana el Clásico al Bayern Munich y le sirve el campeonato de la Bundesliga al Bayer Leverkusen

“Por supuesto”, respondió el entrenador del Bayern, Thomas Tuchel, cuando le preguntaron si la Bundesliga estaba ya decidida. “Es algo evidente. Felicidades al Leverkusen”, sentenció.

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Agónico triunfo del Bayer Leverkusen que lo acerca al título de la Bundesliga con Piero Hincapié como titular

Para el Borussia Dortmund, la conquista del Allianz Arena supone mantenerse cuarto y dentro de la zona de Liga de Campeones, ampliando a tres puntos su ventaja sobre el RB Leipzig (5.º), que tropezó con el Maguncia (16.º) al empatar a cero.

Schick, el salvador

El sábado fue perfecto para el Leverkusen, pero no había empezado precisamente bien, ya que Maximilian Beier había adelantado al Hoffenheim en el BayArena en el minuto 33.

Todo parecía conducir hacia la primera derrota de la temporada del Leverkusen, que no solo lo evitó, sino que remontó de manera fulgurante, con las dianas tardías de Robert Andrich (88) y del checo Patrik Schick (90+1), para acercar todavía más a los suyos al que sería su primer título de campeón de Alemania.

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“Siempre fui optimista. En el descanso nos dijimos que marcar un gol era importante; todo puede cambiar en un instante. Tenemos una mentalidad ganadora”, celebró Xabi Alonso, un día después de haber confirmado que continuará como entrenador del Bayer Leverkusen la próxima temporada.

Granit Xhaka (C) celebra la victoria del Bayer Leverkusen junto a sus compañeros de equipo. Foto: EFE

Recientemente, su equipo había estado a punto de perder tanto en la ida como en la vuelta en los octavos de final de la Europa League contra el Qarabag azerbaiyano al llegar por detrás en el marcador al descuento final en ambos partidos.

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En la ida acabó empatando 2-2 como visitante, con un tanto final de Schick, que marcó dos veces una semana después en el descuento final en la vuelta, para que su equipo ganara 3-2 y se clasificara cuando parecía dirigirse hacia la eliminación.

Son ya 39 (34 victorias y 5 empates) los partidos seguidos que lleva el Bayer Leverkusen invicto esta temporada, teniendo en cuenta todas las competiciones. No cae en partido oficial desde la última jornada de la pasada Bundesliga, frente al Bochum.

Casi una década después

El Bayern de Múnich saltó al campo en el último turno del sábado, sabiendo ya que el Bayer Leverkusen había ganado, y no digirió bien la presión en su duelo ante el Borussia Dortmund, con su derrota por 2-0 en casa.

“No vamos a mentir: fue un golpe ver que el Leverkusen, una vez más, había ganado. Con diez puntos de ventaja que tenían, necesitábamos ya un milagro y encima ganan”, admitió Thomas Müller, capitán de su equipo en ausencia del arquero Manuel Neuer.

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La última vez que el Dortmund había ganado en la Bundesliga en el campo del Bayern de Múnich fue el 12 de abril de 2014, hace 3.640 días.

Joshua Kimmich muestra su decepción tras la derrota del Bayern Munich ante su clásico rival, el Borussia Dortmund. Foto: EFE

En el pulso de este sábado, el equipo amarillo consiguió un tanto de importancia psicológica ya en el minuto 10, por medio del internacional alemán Karim Adeyemi, que concluyó a la perfección un contragolpe emprendido por Niclas Füllkrug y Julian Brandt.

El arquero Sven Ulreich no tuvo la mano izquierda lo suficientemente firme para despejar el tiro de Adeyemi.

En la segunda parte, el Dortmund fue mejor y pudo ampliar la cuenta en varios momentos. Tuvo que esperar para hacerlo hasta el 83, cuando el noruego Julian Ryerson anotó, asistido por el marfileño Sebastien Haller.

En el Bayern entró durante la segunda mitad el atacante francés Kingsley Coman, que reaparecía tras dos meses de baja por lesión, pero sin poder ser el revulsivo que su equipo necesitaba.

El inglés Harry Kane, máximo anotador de la Bundesliga (31) y recién recuperado de una torcedura en un tobillo, no estuvo inspirado en esta ocasión. Tuvo una gran ocasión en el 23, de cabeza, pero el arquero rival repelió. En el 90 se le anuló un tanto por fuera de juego. (D)