Oleksandr Zinchenko huyó de la guerra. Su madre decidió que tenían que abandonar la región de Dombás en 2014 por el conflicto con Rusia y su carrera futbolística sufrió un parón abrupto. Tuvo que entrenarse solo en las calles de Moscú hasta que encontró refugio en el UFA, un equipo de los Urales. Hoy, tras la invasión de su país, aquel que tuvo que dejar atrás, Zinchenko habló directamente a Vladimir Putin: “Espero que mueras de la forma más dolorosa”.