No es un hecho aislado y tampoco es nuevo. Es habitual y ocurre desde 1964, año del primer enfrentamiento contra los llaneros en Copa Libertadores y del primer papelón frente a un rival al que supuestamente se iba a aplastar. Cada vez que en el horizonte aparece un duelo contra el fútbol de Venezuela, sea a nivel de clubes o selecciones, en Ecuador se habla de “victoria obligada”, “triunfo inminente”, “superioridad histórica”, “si no se les gana será un fracaso”, y otras expresiones que implican subestimar al adversario. Paradójicamente, a cada frase expresada con arrogancia mal disimulada le antecede esta otra: “lo digo con todo respeto para ese balompié”.