Sir Alex Ferguson no estaba a favor de la relación de David Beckham y Victoria, como lo reveló David en su documental de Netflix. El excentrocampista, quien jugó en el Manchester United bajo la dirección de Ferguson, enfrentó la desaprobación del entrenador en su elección de pareja.

El entrenador prefería que Beckham se casara con una “chica local” y esto decepcionó al excapitán del United y la selección de Inglaterra.

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Según Ferguson, la fama cambió a Beckham negativamente, especialmente cuando comenzó su relación con la exintegrante de Spice Girl. El DT señala que el rendimiento del volante disminuyó debido a la atención mediática y su deseo de ser una celebridad.

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También considera a Beckham como el único jugador que entrenó que buscó la fama fuera del campo de juego, publica diario AS.

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“Bueno, él cambió, de eso no hay duda. La atención de los medios que estaba recibiendo y convertirse en una celebridad era diferente de lo que yo quería. Lograr que David mantuviera los pies en la tierra se volvió más difícil”, dijo el DT.

Y Beckham respondió: “No quería que nada se interpusiera en el camino del fútbol, pero sabía que mi carrera iba a terminar en algún momento. Y quería tener una carrera después del fútbol y eso carcomía al entrenador, él simplemente quería que fuera el mejor futbolista posible y que me casara con una chica local que no fuera una superestrella”.

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Estos desencuentros llevaron a su transferencia al Real Madrid en 2003, una decisión que no agradó a su esposa, Victoria.

“Terror en Madrid”

Victoria Beckham, en el documental, describe su llegada a Madrid y su dificultad para establecerse debido a la falta de vivienda y escuela para sus hijos.

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Por esto la ex Spice Girl fue muy criticada y todo empeoró cuando protagonizó la portada de Vogue con su célebre frase: “España huele a ajo”.

“Yo era la villana. Dijeron que odiaba España y que olía a ajo. Yo no dije nunca eso. Sabían que no podía mudarme por el colegio de los niños. Todo lo que hacía lo inventaban o lo sacaban de contexto. Pero el problema nunca fue España”, dijo.

“Fue la peor época del matrimonio. El mundo nos atacaba y estábamos el uno contra el otro. Hasta Madrid, estábamos juntos; luego, no sentíamos el apoyo del otro. No puedo describir cómo nos afectó. Nunca en mi vida había sido tan infeliz”, concluyó. (D)