Con un triunfo 1-0 ante el Bayern de Múnich, el Benfica terminó como inesperado líder del grupo C del Mundial de Clubes y dejó sin opciones a Boca Juniors, que dijo adiós con un deshonroso empate 1-1 ante el Auckland City neozelandés.
La escuadra argentina, que jugó la última media hora sabiéndose eliminado, necesitaba que el Bayern le echara una mano derrotando al Benfica por el mayor número de goles posible.
Pero el equipo portugués tenía otros planes y le asestó la primera derrota al gigante alemán con un gol de Andreas Schjelderup a los 13 minutos de juego en Charlotte (Carolina del Norte).
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Llegando desde la segunda línea, el centrocampista noruego culminó un fulminante contragolpe luso y descabalgó al Bayern del primer lugar de la llave.
La escuadra bávara trató de recuperarlo, pero todos sus intentos fueron infructuosos, incluido un gol anulado a Joshua Kimmich y un cabezazo franco de Harry Kane en el descuento.
“El resultado no es el que esperábamos”, reconoció el veterano Thomas Müller.
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El mediapunta hizo un llamado a no escudarse en el fuerte calor vivido en Charlotte después de que el propio Bayern publicara una fotografía de sus jugadores suplentes siguiendo el partido desde el vestuario por las altas temperaturas.
“No hay excusas”, recalcó. “Si a mis casi 36 años, un tipo como yo puede correr 90 minutos, entonces todo el mundo debería hacerlo”.
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El Benfica concluyó en cabeza del grupo C con 7 puntos, uno más que el Bayern, y se medirá en octavos de final con el segundo clasificado de la llave D, que se definía también el martes.
El equipo alemán ya conoce a su rival, el Flamengo brasileño, que tiene asegurado el primer lugar del grupo D. Boca Juniors finalizó tercero con 2 puntos y el Auckland último con 1. (D)