Los socios del Real Madrid aceptaron este sábado aumentar la deuda para financiar por 225 millones, a un máximo de 30 años, nuevas obras en el Santiago Bernabéu, en una Asamblea en la que Florentino Pérez defendió con firmeza el proyecto de la Superliga europea y fue muy crítico con el acuerdo de LaLiga española y el fondo inversor CVC.