Gustavo Quinteros tuvo un final agridulce en su paso por Argentina, donde a pesar de levantar la Liga Profesional 2024 cayó ante Estudiantes de La Plata en la final de la Supercopa, en un duelo en el que el estratega estuvo ausente debido al matrimonio de su hija. Esto fracturó su relación con la dirigencia de Vélez, que terminó por explotar luego que no pudieran cumplir una de sus exigencias para renovar: refuerzos para la Copa Libertadores 2025.