El exdirector técnico del Club Sport Emelec, el argentino Jorge Célico, afirmó en varios medios de comunicación de Ecuador que tras su polémica salida del cuadro azul, ya tenía listo su nuevo destino: Deportivo Garcilaso de Perú.
Un club de la primera división peruana donde ya estuvo en el 2023 tras salir de Barcelona SC y antes de concretar su retorno a Universidad Católica en el 2024.
Sin embargo, la historia dio un giro inesperado. El cuadro peruano decidió no contratar a Célico y en su lugar ya anunciaron de forma oficial al argentino Carlos Bustos, hermano de Fabián, estratega bicampeón del fútbol ecuatoriano con Delfín SC (2019) y Barcelona SC (2020).
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“El Club Deportivo Garcilaso le da la bienvenida a Carlos Bustos como nuevo director técnico del primer equipo. Confiamos en su profesionalismo para dejar en alto el nombre de nuestra institución y avanzar con determinación hacia el cumplimiento de nuestros objetivos”, publicó la entidad en sus redes oficiales.
El Club Deportivo Garcilaso le da la bienvenida a Carlos Bustos como nuevo director técnico del primer equipo. Confiamos en su profesionalismo para dejar en alto el nombre de nuestra institución y avanzar con determinación hacia el cumplimiento de nuestros objetivos. pic.twitter.com/9VItV3qsB3
— Club Deportivo Garcilaso (@CD_Garcilaso) July 12, 2025
Célico salió de Emelec y disparó en contra de la directiva millonaria, asegurando que lo echaron del cargo por WhatsApp y publicando varios mensajes enigmáticos en su cuenta de Instagram con frases como “serrucho profesional” y “no existe mayor placer que escuchar una mentira cuando ya sabes toda la verdad”.
La primera, refiriéndose a la contratación de otra persona para que próximamente lo reemplace en el cargo. Y la segunda, luego de que Christian Nasuti, quien agarró como interino, y el presidente Jorge Guzmán Mancilla se hayan referido al respecto.
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Nasuti aseguró que “no entendería” si es que se refiere a él al compararlo con la herramienta y Guzmán especificó que lo que se le dijo a Célico por WhatsApp era un recordatorio de que no debía presentarse al predio a entrenar al equipo, ya que se le había notificado con anterioridad que estaba fuera. (D)