Keylor Navas rompió con su silencio después de la denuncia del que fuera su empleado, quien reveló las presuntas condiciones de “esclavitud moderna” en las que se vio obligado a trabajar durante su etapa laboral en la vivienda del portero costarricense.
El demandado asegura que las acusaciones proferidas contra su persona son “falsas, inundadas y muy graves” y están afectando a su familia, publica diario AS.
“Tras la noticia publicada por un medio francés en los últimos días, en las que se profieren acusaciones falsas, inundadas y muy graves que afectan a mi familia y a mi persona”, recoge una parte del comunicado que ha compartido en sus redes sociales.
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El guardameta ha puesto este tema en manos de sus abogados para “iniciar las acciones legales correspondientes” contra esta denuncia expuesta en el canal francés BFM TV a través de una entrevista con el denunciante.
En ella, reveló las supuestas condiciones inhumanas a las que estaba sometido durante los 20 meses que estuvo a su servicio.
No tenía contrato, no estaba dado de alta en la seguridad social francesa, trabajaba por obligación 90 semanales y cobraba 3.200 euros ($ 3.400) mensuales en efectivo.
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El portero también le ofreció como alojamiento un sótano húmedo y sin ventanas. El empleado le pidió en varias ocasiones que regularizase su situación, pero su jefe trabajaba “según sus reglas”, tal y como reveló. “Aquí no trabajamos con las leyes francesas. Trabajamos según mis reglas. Sin contrato francés. Te pago en efectivo”. (D)
