Nunca antes ni después del histórico 1959 un torneo de fútbol para selecciones continentales tuvo dos ediciones en un mismo año. Y Ecuador —o más bien Guayaquil— fue uno de los protagonistas de ese memorable acontecimiento cuando la Copa América (entonces bajo el nombre de Campeonato Sudamericano) se cumplió a comienzos y finales de una misma temporada.