Hay futbolistas que son felices en su propia burbuja, que juegan para el Yo Fútbol Club y perder solo es un tránsito entre un partido y otro y su siguiente acto publicitario o story en su Instagram. Uno de ellos es Eden Hazard, el futbolista mejor pagado del Real Madrid y el primero en echar pelillos a la mar, dos minutos después de que su equipo fuera eliminado a puertas de una final de la Champions League, con sus verdugos futbolísticos. El belga empezó el partido con aspiraciones de recuperar su genio perdido y lo terminó sin haber tenido ni una ocasión de gol y a carcajada limpia con Kurt Zouma y Edouard Mendy.