La UEFA confirmó que la final de la Champions League del 29 de mayo entre Manchester City y Chelsea no se jugará en Estambul, como estaba previsto, y pasa a Oporto, en concreto al estadio O Dragao. La decisión se ha tomado en base al aumento de casos de coronavirus en Turquía y su presencia en la lista roja del Gobierno Británico, lo que hubiera impedido viajar a los hinchas de City y Chelsea. El país turco se encuentra cerrado en estos momentos y por segundo año consecutivo la UEFA decidió retirarle la final de la Champions.