El portugués Sergio Conceicao, en su debut como técnico del Milan, llevó consigo un mundo de suerte para los ‘rossoneri’ en las semifinales de Supercopa de Italia ante el Juventus de Turín (1-2), al que remontó de manera inesperada en los compases finales con un penalti y un gol en propia puerta de los juventinos para citarse en la final ante el Inter de Milán.