“Hasta el momento, Raúl Alfredo Noriega es el único ecuatoriano que jugó oficialmente con la camiseta de Boca. El defensor disputó 24 partidos entre 1993 y 1994. Llegó por pedido de Jorge Habegger y luego fue utilizado por César Luis Menotti”, publicó este miércoles El Gráfico en su edición digital, al relacionar el breve paso del Pavito por el club xeneize con la probable incorporación del delantero tricolor Michael Estrada al equipo de Buenos Aires.

La vinculación del zaguero central al más popular equipo de Argentina generó una expectativa enorme en Ecuador, porque en 1993 el nivel futbolístico de Noriega era alto en ese momento y también por la trascendencia mundial de Boca Juniors.

Noriega era titular de Barcelona Sporting Club y de la selección —con la que fue semifinalista de la Copa América—, y llegó a Boca por recomendación de Habegger, quien lo ha había dirigido en el cuadro canario que se proclamó campeón de Ecuador en 1991 y que fue semifinalista de la Copa Libertadores en 1992. Habbeger también vivía su etapa de mayor éxito como entrenador y volvía al conjunto boquense en el que había estado entre 1982 y 1983 como preparador físico. Noriega, cuyo traspaso implicó un intercambio con el paraguayo Roberto Cabañas, duró más tiempo que el entrenador en su puesto.

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Habegger debutó el 12 de septiembre de 1993 y dirigió por última ocasión en noviembre de ese año. Apenas estuvo el DT al frente de Boca en diez partidos en el marco del torneo Apertura, en los que perdió seis veces. No le fue bien en los números y tampoco en la relación con el plantel, por separar al caudillo Blas Armando Giunta. La afición xeneize tampoco le perdonó al adiestrador el trato al volante y tampoco las derrotas. Ganó la Copa de Oro Nicolás Leoz de 1993 (que solo tuvo tres ediciones) en finales contra Atlético Mineiro, pero ni eso salvó al exestratega de Barcelona: lo reemplazó Menotti, campeón del mundo con Argentina en 1978 y con la albiceleste juvenil en 1979. Estar bajo las órdenes del célebre técnico fue talvez uno de los aspectos más trascendentes para Noriega en su estancia como defensor boquense.

Ante Estudiantes de La Plata, por los octavos de final de ida de la Supercopa, se estrenó Noriega en Boca, en una derrota 2-0. Habegger mandó al campo a Fernando Navarro Montoya; Diego Soñora, Alejandro Giuntini, Noriega, Carlos McAlllister; Julio César Saldaña, Luis Medero, Carlos Tapia, Rubén da Silva; Alfredo Graciani, Alberto Acosta. El guayaquileño jugó los 90 minutos. Y en la liga argentina, en el Clausura, su debut fue contra River Plate un 17 de octubre de 1993. Boca venció 1-0 en el estadio Monumental. Noriega ingresó en el minuto 64 para reemplazar a Medero. Y el 7 de agosto de 1994 el Pavito vistió por última vez la camiseta azul y oro en una caída ante Lanús 1-0, cuando llegó a 21 encuentros oficiales como titular de forma consecutiva en el cuadro de Menotti. Boca puso ese día a Navarro Montoya; Édgar Benetti, Medero, Noriega, Mc Allister; Fabían Farías, Alejandro Mancuso, Marcelo Tejera, Alberto Márcico; Alberto Carranza, Sergio Manteca Martínez.

No solo en el certamen de Argentina jugó Noriega con Boca. Estuvo los 90 minutos contra Real Madrid, en La Bombonera, en la final de vuelta de la Copa Iberoamericana. Ese día los de Buenos Aires vencieron 2-1, pero el trofeo fue para los merengues gracias al marcador global 4-3. El Pavito enfrentó a estrellas blancas como Paco Buyo, Chendo, Martín Vázquez y Michel. En la Copa Libertadores de 1994 fue titular en los seis partidos que jugó Boca, en un grupo que compartía con Vélez Sarsfield, Palmeiras y Cruzeiro; aunque los boquenses no pasaron de ronda, el Pavito ya estaba afianzado en la zaga de su equipo. En 1994 volvió Noriega a Barcelona, tras una campaña aceptable en Boca, club que recibió de regreso a Cabañas, que no funcionó como canario. No se marchó por bajo rendimiento.

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En enero del 2005 Noriega conversó con Diario El UNIVERSO luego de su brillante desempeño en Deportivo Cuenca, equipo al que ayudó a ser por primera vez campeón nacional. Elegido mejor futbolista de ese año, el central se alistaba para reencontrase con Boca, que sería uno de los rivales de los morlacos en la Libertadores. “Ahora vuelve a vérselas con Boca Juniors, pero como adversario. ¿Qué recuerda de su paso por este club que es ídolo en Argentina?”, se le preguntó. “Buenos momentos, buenos compañeros, fue una etapa muy bonita. En lo futbolístico me dejó mucho. Ahora tengo la oportunidad de volver a estar en ese estadio, La Bombonera, pero con muchas ganas de defender al Deportivo Cuenca”, dijo el jugador nacido en 1970.

“A mí me llevó el profesor Jorge Habbeger, pero continué con César Luis Menotti” y “tuve como compañeros a Carlos Navarro Montoya, Carlos McAllister, Alberto Márcico, Luis Alberto Carranza, Alejandro Mancuso, muchos jugadores buenos. Tuve la suerte de jugar con ellos”, contó.

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El nombre del defensa está en una de las paredes del Museo de Boca en la que se recuerda a todos los futbolistas extranjeros que jugaron para ese club. También, por la misma razón, es mencionado en la obra conmemorativa Boca: el libro del Xentenario. (D)