El jurado encargado de dar un veredicto en el juicio entre Ryan Giggs y su expareja, Kate Greville, por presunta violencia doméstica no ha sido capaz de alcanzar una conclusión clara y ha sido suspendido de sus funciones después de 23 horas de deliberaciones. Por tanto, el exfutbolista ha quedado en libertad bajo fianza a expensas de que se defina si habrá un nuevo juicio más adelante, publica diario AS de España.